Jabón artesano
Últimamente están proliferando por todas las ciudades unas tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de Jabón. Los hay de todas clases y formas. De nata, de chocolate, de fresa ….., de lo que puedas imaginar y que contrasta con la oferta que te presentan las tiendas normales, Hiper y Supermercados.
Es que el jabón artesano tiene su atractivo. Seguramente vuestras abuelas ya lo hacían (eso sí, por necesidad) aprovechando las grasas sobrantes y aceites usados, y con una santa paciencia, pasaban horas y horas dando vueltas al recipiente de mezcla, para después ¡oh milagro!, ¡Hemos hecho jabón!
Y es que la fabricación casera (Ahora pomposamente llamada artesana), es tan vieja como el tiempo. Se cuenta que ya los fenicios, griegos y sus herederos los romanos lo obtenían hirviendo sebo de cabra con una pasta formada por cenizas de fuego de leña, y agua.
En este jabón “artesanal” (me gusta más decir casero) varían la cantidad de ingredientes según la región, zona, pueblo o casa en que se fabricaba. Básicamente todos llevan, o grasa animal (modernamente aceite usado) sosa cáustica y agua. Se le pueden añadir blanqueantes, para que la pastilla resultante quede de ese color; alcohol, para hacerle transparente; colorantes y perfumes.
Yo te voy a contar la receta que hacía mi abuela y que todavía yo me entretengo en hacer, y con unos resultados sorprendentes. Toma nota:
6 litros de aceite usado (Si es de oliva, el jabón resultante se denomina Jabón de Castilla).
6 Litros de agua
1 kg, de sosa cáustica.
Todo ello se mezcla en un caldero y se da vueltas con un palo,preferible que sea cuadrado.Mi propio me ha modernizado el trabajo. Ha acoplado un batidor a una taladradora eléctrica con el resultado de más comodidad, más velocidad y un ahorro considerable de tiempo. Así, y todo, bien te puede llevar una hora hasta que se forme una pasta (de la manera tradicional, con palo, seguramente el doble). Hacia la mitad del batido echa unos doscientos gramos de harina (le dará consistencia y blanqueará) y añade, si te interesa, unas gotas de perfume.
Una vez obtenida una pasta la viertes en un molde de madera, donde se endurecerá al mismo tiempo que irá perdiendo el poco líquido que tenga. Dos o tres días después ya la puedes cortar con un cuchillo para formar los “canteros” de jabón. Tardará unas cuatro semanas en perder la causticidad. ... y misión concluida!.
Te sorprenderá la calidad del jabón obtenido. Yo lo uso para pasar, antes de introducir en la lavadora , los cuellos y puños de las camisas de mi propio; o para aquellas manchas difíciles (de acietes, chocolates, etc.) que muchas veces nos atacan. Resultado: sorprendente!.
Puedes usarlo para todo: ropa, pelo, suelos y …. manos. ¡Si!, resulta suave para la piel, ya que en el proceso se obtiene, como subproducto de la reacción, glicerina.
Anímate y haz la prueba. Luego me cuentas el resultado.